SAN JOSÉ

Icono san José
Parroquia Ntra. Sra de Madrid
Técnica: Temple al huevo sobre tabla. Oro de 24 kilates.
Hecho por mano de Juan José de Julián
Donado a la parroquia por Dña. Dolores

Proclama, ¡oh José!, las maravillas de David, el antepasado de Dios; tú has visto a una gran Virgen con el niño, la gloria con los pastores, la adoración de los Reyes Magos, recibiste las noticias del ángel. Ruega a Dios que salve nuestras almas.”
Tropario de san José.

INTRODUCCION.

José de Nazaret.

José de Nazaret (heb. ???? ?????) fue, , el esposo de María, la madre de Jesús de Nazaret y, por tanto, padre putativo de Jesús. Según el Evangelio de Mateo, era artesano (en el original griego, «te?t??»; Mateo 13:55a), lo que ya en los primeros siglos del cristianismo se concretó en carpintero, profesión que habría enseñado a Jesús, de quien igualmente se indica que era "artesano" (Marcos 6:3a). De condición humilde, aunque la tradición lo presenta como perteneciente a la estirpe del rey David. Se ignora la fecha de su muerte. En el Evangelio de Lucas se menciona a «los padres» de Jesús cuando éste ya cuenta con 12 años , pero no se menciona a José de Nazaret en los evangelios sinópticos durante el ministerio público de Jesús, por lo que se presume que murió antes de que éste tuviera lugar. Las Escrituras señalan a José como «justo», que implica su fidelidad a la Torá y su santidad.

La figura de José fue contemplada y admirada por diversos Padres y Doctores de la Iglesia y es hoy objeto de estudio de una rama particular de la teología, la josefología.

De acuerdo con Hegesipo, el hermano de José era Cleofás,13 padre de Simeón. El obispo de Salamina, Epifanio agrega que José y Cleofás serían hermanos, hijos de Jacob, apellidado Pantera.

Fuentes.-
Epifanio escribió en su obra El Panarion (374-375 dC) que José fue padre de Santiago y de sus tres hermanos (José, Simeón, Judá) y dos hermanas (Salomé y María). Santiago y sus hermanos no eran hijos de María, sino hijos de José de un matrimonio anterior. Después de la muerte de la primera esposa de José, muchos años después, cuando tenía ochenta años, "tomó a María (madre de Jesús)". Según Epifanio, las Escrituras los llaman "hermanos del Señor" para confundir a sus oponentes.

El protoevangelio de Santiago relata que José era viudo con hijos y que tiempo después tomó a María como su esposa.19

El libro apócrifo La Historia de José el Carpintero, escrito en el siglo V y enmarcado como una biografía de José dictada por Jesús, describe cómo José tuvo una esposa antes de María con la que tuvo seis vástagos, cuatro hijos y dos hijas. Los nombres de los hijos serían Judas, Justus, Santiago y Simón, y los de las hijas Assia y Lidia. Según este relato, los llamados hermanos de Jesús serían hijos de José de un matrimonio anterior. José viviría cuarenta años soltero, a partir de entonces su primera esposa permanecería bajo su cuidado cuarenta y nueve años, y luego moriría. Un año después de su muerte, a la edad de novena años José desposaría a María. La muerte de José sería la edad de 111 años, atendida por ángeles y afirmando la virginidad perpetua de María.
Cuando (José) contaba con cuarenta años de edad desposó a una mujer llamada Melcha o Escha para algunos, Salomé para otros, con quien convivió cuarenta y nueve años y con quien tuvo seis vástagos, dos hijas y cuatro hijos, el menor de los cuales era Santiago (el Menor, llamado “el hermano del Señor”).

Un año después de la muerte de su esposa, cuando los sacerdotes anunciaron por toda la Judea que ellos deseaban encontrar en la tribu de Judá algún hombre respetable para desposar a María, de entonces doce a catorce años de edad, José, quien ya tenía en dicho momento noventa años, fue a Jerusalén entre los candidatos, un milagro manifestó la elección de José realizada por Dios, y dos años después la Anunciación tuvo lugar.

 

.

San José en la Iglesia católica

Numerosos autores cristianos, varios de ellos doctores de la Iglesia, se refirieron a lo largo de la historia a José de Nazaret (Beda el Venerable, Bernardo de Claraval, Tomás de Aquino…) Sixto IV (1471-1484) introdujo la festividad de San José en el Breviario romano, e Inocencio VIII (1484-1492) la elevó a rito doble.

También desde el comienzo de la Orden de Frailes Menores, los franciscanos se interesaron en José de Nazaret como modelo único de paternidad.

Sin embargo, fue Teresa de Ávila quien dio a la devoción a San José el espaldarazo definitivo en el siglo XVI.

Tomé por abogado y protector al glorioso San José, y encomiéndeme mucho a él. Vi claro que así de esta necesidad, como de otras mayores, este padre y señor mío me saco con más bien de lo que yo le sabía pedir. No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa tan grande las maravillosas mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; de este santo tengo experiencia que socorre en todas las necesidades, y es que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra, que como tenia nombre de padre, y le podía mandar, así en el cielo hace cuánto le pide. Querría yo persuadir a todos que fuesen devotos de este glorioso santo por la gran experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios. Paréceme, ha algunos años, que cada año en su día le pido una cosa y siempre la veo cumplida. Si va algo torcida la petición, él la endereza para más bien mío. [...] Sólo pido, por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere, y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle devoción. En especial personas de oración siempre le habían de ser aficionadas, que no sé cómo se puede pensar en la Reina de los Ángeles, en el tiempo que tanto pasó con el Niño Jesús, que no den gracias a san José por lo bien que les ayudó en ello. Quien no hallare maestro que le enseñe oración, tome este glorioso santo por maestro, y no errará en el camino.

Teresa de Ávila, Libro de la Vida, cap. 6, nn. 6-8.

En 1399 la orden Franciscana adopta la fiesta de San José (19 de marzo), y poco después los dominicos, pero en el breviario romano no entraría hasta 1479, convirtiéndose en obligatoria para toda la iglesia en el año 1621.

En 1889, el papa León XIII publicó la encíclica Quamquam pluries acerca de san José, y en 1989, el papa Juan Pablo II le dedicó la exhortación apostólica Redemptoris custos. En ocasión del inicio de su ministerio petrino en la solemnidad de san José de 2013, el papa Francisco refirió en su homilía los alcances de la custodia que en la Iglesia católica se atribuye a este santo.

José de Nazaret fue declarado patrono de la familia y es considerado por antonomasia el patrono de la buena muerte, atribuyéndosele el haber muerto en brazos de Jesús y de María. El papa Pío IX lo proclamó en 1870 patrono de la Iglesia universal. Debido a su trabajo de carpintero es considerado patrono del trabajo, especialmente de los obreros, por dictamen de Pío XII en 1955, que quiso darle connotación cristiana a la efeméride del Día internacional de los trabajadores. La Iglesia católica lo ha declarado también protector contra la duda.

Ha sido proclamado patrono de América, China, Canadá, Corea, México, Austria, Bélgica, Bohemia, Croacia, Perú, Vietnam.

San José en la tradición oriental.-

En el mundo ortodoxo, se habla de san José como el novio de María, no como su esposo. No tiene festividad propia, sino que siempre va acompañado por maría u otro santo. Se le conmemora al día siguiente de Navidad, como el Sobor, o grupo familiar de la Santísima Virgen.
Se le conoce con el sobrenombre de “el Justo”.

Iconografía.

De acuerdo con los Evangelios de Mateo y Lucas, y sobre todo a raíz de la descripción que dan de él los documentos apócrifos, al padre de Jesús se le solía representar como un hombre sabio y justo, que trabajaba de carpintero y ayudaba en la educación y custodia del Niño Jesús. Para resaltar esta responsabilidad, y también para expresar la paternidad divina de Cristo, San José es frecuentemente retratado como un anciano, o al menos, mucho mayor que la Virgen María. También aparece experimentando visiones durante el sueño, en las que es advertido por los ángeles del Señor, como cuando le exigen que no repudie a María por hallarse embarazada, o cuando le avisan del peligro que se cierne sobre el recién nacido y le aconsejan huir a Egipto para escapar de la persecución de Herodes. Entre sus atributos más característicos se encuentra una vara de madera seca de la que salen flores; se basa en una tradición popular que decía que por causa de este milagro fue elegido por Dios como esposo de María.

La iconografía paleocristiana mostró a José de Nazaret como un hombre joven. Así se presenta en una lápida del siglo III ubicada en las catacumbas de san Hipólito, en Roma, y también en el sarcófago de san Celso datado del siglo IV y situado en Milán.30 Asimismo, los Padres de la Iglesia concordaron en que se trataba de un hombre joven.

A fines del siglo XVI, Johannes Molanus (1533–1585) alentó un cambio en la forma de representar a san José, argumentando que las diferentes experiencias de vida relatadas por los evangelios (incluyendo la huida a Egipto y la manutención de su familia en tierras extrañas) sugerían que se trataba de un hombre joven, capaz de enfrentar tales situaciones.31 Después de Molanus, muchas imágenes abandonaron la representación tradicional de san José como un hombre anciano, calvo o canoso, y dieron al santo una apariencia externa juvenil. Mayormente se lo representó junto a la Virgen María, llevando ordinariamente como distintivo un cayado (bastón con el extremo superior curvo) o un instrumento de su oficio.

Hasta el siglo V siempre se le da un aspecto joven y hasta el siglo XIII nunca figura aislado o fuera de escena.

Simbología.-

En el icono que presentamos, José aparece de cuerpo entero. Joven, no anciano, sosteniendo en su mano izquierda a Jesús, y con su derecha la vara o cayado símbolo de pastor de la iglesia universal donde han florecido unas azucenas, símbolo de pureza, reminiscencia de la tradición apócrifa donde se dice que precisamente por ese milagro , san José fue elegido como esposo de María. José es la representación no sólo de la paternidad de Jesús, sino también de la humanidad incrédula ante el misterio.

Colores:

Ocre.- Simboliza la humanidad, lo terreno. La duda ante el misterio. También simboliza la humildad.

Azul.- San José está revestido con una túnica color azul. Color reservado a la divinidad o a los santos iluminados por ella. En este caso, en tanto que es el padre adoptivo de Jesús.

Iglesia a los pies del santo.- Dado que san José es el patrón de la iglesia universal, se ha querido representar este hecho, colocando una iglesia sobre un cojín de color púrpura representando la santidad de la misma, que por ello no puede tocar el suelo.

Niño Jesús.- El niño Jesús viste los colores blanco y naranja. El blanco es símbolo de la pureza y simboliza la luz de la Transfiguración. El naranja representa la Verdad, el fuego del Espíritu Santo.
El fondo dorado, en oro puro, de las aureolas simboliza la Eternidad, el Cielo.