El “ Oratorio con niños” pretende el encuentro personal de los niños con el Señor:
Con un ejercicio de relajación nos adentramos en la presencia De Dios. En silencio y a oscuras, solo con la luz de la vela le invocamos cantando al Espíritu Santo que venga sobre nosotros para que seamos capaces de comprender y entender que el verdadero Hijo de Dios está con nosotros ahí mismo. Saludamos al Señor repitiendo frases de cariño y de amistad hacía Jesús.
La Biblia y la vela reposa sobre una alfombra, que refleja el lugar sagrado del encuentro con Dios, por eso nos arrodillamos dentro pero nunca la pisamos porque es tierra sagrada. La alfombra y el grupo se sitúan delante del Sagrario (lugar donde se guarda el propio Cuerpo de Cristo que el Señor entregó por nosotros en la cruz y que Resucitado de entre los muertos, esta presente realmente en el pan eucarístico que se guarda en el sagrario). Tras besar la Biblia, leemos un texto, preferentemente del Evangelio, lo meditamos y sacamos compromisos para nuestra vida.
Después arrodillados en la alfombra hacemos peticiones y acciones de gracias y cogidos de la mano rezamos juntos el Padrenuestro. Vamos concluyendo con un canto a la Virgen nuestra Madre que nos proteja y guíe ante su Hijo. Terminamos con la bendición del sacerdote.
Ahora estamos preparados para saber que Él camina a nuestro lado y que nunca estamos solos. Le conocemos más y hemos perdido la vergüenza a hablar con Él.