Cuando me propusieron Luis José y Ramón, hacer un Vía Crucis para la parroquia, tuve claro desde el primer momento que sería algo único y diferente.
Quise centrarme en lo que desde mi infancia ha sido como una obsesión: las manos.
Manos que pueden expresar mucho más que un gesto, o que una palabra. Y quise centrarme en las manos del Maestro, para plasmar las estaciones del Via Crucis. Manos que se entregan, que ayudan, que cargan, que consuelan, que sufren, que mueren, que descansan…
Dejo a la imaginación de quien las contempla introducirse en la escena y en el misterio. Dejo a cada uno, que haga suyas esas manos, y transmita el mensaje central del Maestro “Amaos unos a otros como yo os he amado” sin hablar, sin decir nada. Tan sólo contemplando.
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Juanjo de Julián Rabadán
Conservador-Restaurador de Bienes Culturales, especialidad pintura, por la ESCRBC de Madrid.
Como restaurador con más de 15 años de experiencia, ha trabajado para instituciones públicas (Museo del Prado, Museo del Ejército, Museo de Historia de Madrid…) y particulares (Iglesias, conventos, empresas…).
En la actualidad, tiene taller propio T-Ayer, donde compagina su trabajo como restaurador, (pintura, escultura, piedra, papel, mobiliario, juguetes antiguos, tejidos, metal…) con su faceta artística (exposiciones, clases de dibujo y pintura, restauración, iconos…)
Como iconógrafo (escritor de iconos), aprendió de la mano de grandes maestros del Monte Athos, y ya en España de la mano de Sor Eulalia, de las Benedictinas de la Natividad de Madrid.
Su obra puede verse en :
www.gaudenius.blogspot.com.es blog dedicado a su creación artística.
www.glicophilousa.blogspot.com blog dedicado a los iconos.a